Las masías fortificadas situadas en terrenos del interior del Parque Natural de Cap de Creus, integrantes de los siglos XVI y XVII, tienen una relación directa con la aparición de la piratería del Mediterráneo Occidental en el contexto de la lucha entre los imperios español y turco para el dominio del mar.
En un estilo distinto observamos la masía Coll, casa solariega fortificada declarada bien de interés local y documentada desde el siglo XII. Dedicada al cultivo de la viña, ofrece la posibilidad de catar los vinos de su misma cosecha durante la visita.